lunes, 16 de marzo de 2009

interrupciones e irrupciones VI

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Ya rato de no postear aquí

Pasa cuando no hay nada que contar

Ahora , por otro lado, hay cosas que decir, pero justo en este momento no se me ocurre a bien cómo o qué poner

Vivo en otra ciudad

No he dibujado ni escrito ni pintado ni imaginado nada decente en las últimas semanas

Encontrar trabajo consume mi mentecita de pollo y el terco de mi cuerpo no responde como debería parece

Soy la encarnación y epítome de la desidia y la galanura

Quiero un tío rico y lejano al que no conozco que se muera y me deje un fideicomiso que como clausula restrictiva para reclamarlo contenga la condicionante de que tenga que cogerme a 52 mujeres distintas en 52 días consecutivos

Y que el dinero que me deje sea suficiente –y mucho más por supuesto- para curarme si alguna enfermedad venérea me aqueja en la ardua labor

Eso de las entrevistas de trabajo como que no es lo mío

Lo mío lo mío… es dormir

Ya se me había olvidado a qué sabían las maruchan

Debería poner una cocina económica

O un restaurant pues, pa que se oiga más de cachetes

O vender jugos y jerez con huevos en las mañanas aquí afuera

La cerveza es en verdad deliciosa… gracias por ella



Vale, a ocuparme y despreocuparme


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